¿Merece la pena pasar de una profesión similar a la animación?
¿Por qué no, si se quiere? Ni que decir tiene que ser animador te resultará más sencillo que a quienes trabajan en otros campos si eres artista conceptual, modelador, artista de renderizado u otro especialista en animación, diseño de juegos, cine, publicidad o visualización arquitectónica. Tu experiencia en campos relacionados te ayudará a adaptarte más rápidamente; por ejemplo, tener experiencia con Maya u otro editor 3D te evitará tener que aprender el programa desde cero, y tener la capacidad de dibujar hará que planificar la animación sea más sencillo y te dará un mejor sentido de la composición en el encuadre. Además, es probable que tu entorno te facilite conseguir tu primer trabajo.
A pesar de ello, también está claro que la industria de la animación tiene dificultades, como la rutina, la competitividad, los clientes exigentes, etc. Por lo tanto, es esencial que la animación despierte tu interés; de lo contrario, será todo un reto.